ya es hora

Después de un tiempo de oficiar de vouyer por blogs de propios y extraños decidí incursionar en esto de construir el propio. No es que alquilara uno y ahora cumplo el sueño del "blog propio" pero digamos que una moderada alegría me invade.
Sepa disculpar el lector desprevenido, la poca pericia en el manejo de estas artes, mucho más la estética y las formas. Seguramente, como todo, empeorará con el transcurso del tiempo.
De los contenidos, deberán culpar al sistema de Educación Pública, las lecturas inapropiadas que regaron mi vida, y a una personalidad absolutamente esquizoide que supo conseguir mi tránsito por este mundo.
Como verá, querido lector, no sólo no me hago cargo de nada, sino que estoy absolutamente empecinado en hecharle la culpa de todo a factores externos. Y es ahí en donde la magia de la internet (nunca supe si es el o la, también tengo problemas con mi perspectiva de género) nos da ese manto de anonimato, tan calentito y seguro. Como para jugar a ser impunes un rato, sentir ese sabor que degustan a diario políticos, sindicalistas, jueces, y la familia vila en Mendoza.
Aunque sabemos que a la larga siempre existe algún buey corneta que nos cante la verdad.
Voy a probar por un rato , a ver que pasa .